O.J. Simpson muere a los 76 años

10:48 AM PT -- Kato Kaelin, quien fue un testigo clave durante el juicio de O.J. Simpson, acaba de publicar un video respondiendo a la noticia y envió pensamientos y oraciones a los hijos de O.J., así como a las familias de las víctimas, incluyendo a Nicole Brown Simpson.

No dijo mucho más sobre el propio O.J.

10:17 AM PT -- Gloria Allred, que representó a la familia de Nicole Brown Simpson durante el juicio, le dice a TMZ: "La muerte de Simpson nos recuerda que el sistema legal, incluso 30 años después, sigue fallando a las mujeres maltratadas, y que el poder de los hombres famosos para evitar la verdadera justicia por el daño que infligen a sus esposas u otras personas significativas sigue siendo un gran obstáculo para el derecho de las mujeres a ser libres de la violencia de género a la que todavía están sometidas".

Añadió: "Mi corazón está con los hijos de OJ Simpson y con la valiente familia de Nicole Brown Simpson. La verdad sobre OJ Simpson nunca podrá borrarse y nunca deberá olvidarse. OJ Simpson está muerto. Que sus víctimas descansen finalmente en paz".

8:57 AM PT -- El abogado de los Goldmans, David Cook, le dice a TMZ: "O.J. murió sin penitencia", añadiendo que aunque él puede haber partido, su juicio de varios millones de dólares no y los Goldmans están interesados en discernir qué dinero o activos puede haber dejado de los que puedan recoger alguna ganancia.

Cook continúa diciendo que van a explorar sus opciones ahora que O.J. está muerto, incluyendo averiguar si dejó atrás un fondo con su patrimonio que puedan aprovechar.

8:36 AM PT -- Caitlyn Jenner, quien solía ser amiga cercana de O.J. Simpson, le dice a TMZ: "Buen viaje". También ha compartido un post en X.

8:20 AM PT -- Tom Lange, uno de los principales detectives que trabajó en el caso de asesinato de O.J. le dice a TMZ: "No tengo nada que decir, simplemente no me importa".

O. J. Simpson, uno de los estadounidenses más infames de todos los tiempos, ha fallecido después de lidiar contra un cáncer.

El ex grande de la NFL, que fue juzgado por el doble asesinato de su ex esposa Nicole Brown Simpson y su amigo Ron Goldman en los años 90 y luego absuelto, murió el miércoles en Las Vegas, de acuerdo a su familia.

Dicen que estaba rodeado de sus hijos y nietos cuando murió el miércoles por la noche. El abogado de Simpson también confirmó su muerte a TMZ.

O.J. había estado luchando contra un cáncer de próstata en los últimos años y su salud se había deteriorado de tal modo en el último tiempo, que estaba recibiendo cuidados paliativos en un hospicio en los últimos meses.

El diagnóstico de cáncer de O.J. se conoció por primera vez en febrero, cuando un medio local informó de ello, aunque los detalles eran confusos, al igual que la respuesta de O.J. a la noticia en ese momento. En ese entonces, negó que estuviera en un hospital de cuidados paliativos, pero no se refirió a la noticia sobre el cáncer.

Para añadir más misterio al asunto, O.J. habló de un diagnóstico de cáncer en 2023 en un video que publicó en X, en el que dijo que se había "contagiado" de algún tipo de cáncer, pero sugirió que lo había superado. En cualquier caso, el cáncer regresó y cobró su vida alrededor de un año más tarde.

O.J. se veía frágil en el período previo a su fallecimiento. En una excursión en enero, por ejemplo, había sido visto usando un bastón.

La última vez que O.J. publicó un video se refirió al Super Bowl LVIII y dijo que estaba apoyando a su antiguo equipo, los San Francisco 49ers. Parecía estar de buen humor. En el video aparecía sentado y hablando desde el patio trasero de una casa.

No hace falta decir que la vida de O.J. fue trascendental por un montón de razones, algunas buenas y otras malas, especialmente en sus últimos años después del fútbol. Antes de eso, sin embargo, era considerado un héroe muy querido en el campo de juego y en el país, como ganador del Heisman de la USC y una leyenda de los Buffalo Bills.

Incluso después del fútbol fue una auténtica estrella de Hollywood. Actuó en montones de películas y programas de televisión y fue famoso por ser la imagen y voz de Hertz durante muchos, muchos años.

Por supuesto, todos esos logros dieron un giro en 1990, cuando fue acusado de dos asesinatos.

Su muerte marca el final de una saga de varias décadas de crimen e intriga en torno a O.J., la que alcanzó su punto máximo después de los brutales asesinatos de Nicole y Ron en 1994, y las consecuencias de lo que fue apodado como el Juicio del Siglo, cuando O.J. fue procesado en televisión nacional.

Incluso antes de ser detenido para ser interrogado por los crímenes, O.J. llevó a los policías a una inolvidable persecución en su Ford Bronco por las autopistas de Los Ángeles, un momento que fue televisado en todo el país y ha quedado registrado como una de las experiencias más dramáticas y compartidas en la historia moderna de Estados Unidos.

Una vez que fue capturado, se formó un caso que lo tuvo como principal sospechoso. Los fiscales finalmente lo acusaron del crimen, alegando que O.J. había llevado a cabo los apuñalamientos de Nicole y Ron en su casa de Brentwood el 12 de junio de 1994.

O.J. contrató a un equipo de abogados de ensueño, encabezado por el difunto Johnnie Cochran, que se encargó de la acusación y ayudó a desmontar el caso del Estado.

Un elemento fundamental al que se aferró Cochran durante el juicio fue el hecho de que el detective de L.A.P.D. Mark Fuhrman había hecho comentarios racistas en el pasado. La defensa de O.J. sugirió que eso lo podría haber llevado a plantar un guante ensangrentado que fue encontrado en la casa de Simpson como evidencia.

Eso llevó a otro momento crucial del juicio, cuando el equipo de O.J. solicitó que este pudiera probarse los guantes en la corte para que el jurado lo viera, y estos terminaron no quedándole perfectamente.

Eso hizo que Cochran acabara pronunciando la famosa frase, durante los alegatos finales: "Si no le quedan bien, deben absolver". Al final, el jurado se compró esa defensa.

O.J. fue absuelto de los cargos de asesinato para conmoción de gran parte de la nación. Sin embargo, no mucho después de eso fue demandado por los Goldmans y los Browns en un tribunal civil por homicidio culposo y ese caso se jugó en Santa Mónica, donde un jurado lo declaró responsable de las muertes de Nicole y Ron. Fue condenado a pagar decenas de millones en daños y perjuicios.

A pesar de ser perseguido por las familias por el dinero, O.J. evitó en su mayoría el pago de la sentencia y, finalmente, huyó de Los Ángeles y se estableció en Las Vegas, donde se encontró con otros problemas legales, incluyendo problemas fiscales y otro caso criminal.

En 2007, fue acusado de irrumpir en una habitación de un hotel en Las Vegas en un intento por recuperar recuerdos deportivos que él creía habían sido robados. O.J. enfrentó al nuevo propietario con un montón de matones armados, de acuerdo con los fiscales.

Finalmente, fue detenido, acusado y procesado, y en última instancia, condenado por todos los cargos. O.J. estuvo tras las rejas durante mucho tiempo hasta que fue puesto en libertad condicional en 2017.

Una vez que salió de la cárcel terminó estableciéndose en Las Vegas, donde vivió una vida relativamente privada y pacífica fuera de los focos, aunque era activo en las redes sociales. A menudo publicaba sus opiniones sobre deporte, política y otros temas en Twitter/X.

Por supuesto, su reputación estaba completamente destruida por entonces, en parte porque muchos creían que la confesión que había hecho de los asesinatos en un libro del 94 y una posterior entrevista que hizo en la década de 2000, fue promocionada como "hipotética". Esto, además, de todo lo que había ocurrido en los últimos años.

Con eso y todo, O.J. aún era abordado por un montón de fans después de haber salido de la cárcel. A menudo posaba para algunas fotos y también tenía el apoyo de algunos miembros de su familia incluyendo a sus hijos.